Lo sé… A más de uno le estalla la cabeza cada vez que mezclo Inteligencia Artificial, gongs y transformación personal en el mismo post.
“Juanqui, ¿pero qué tiene que ver un algoritmo con un instrumento ancestral que vibra?”
Todo. Absolutamente todo.
Porque cuando hablamos de transformación —real, profunda, sostenible— no podemos seguir separando mente y alma, tecnología y conciencia.
Y ese es justamente el corazón de mi viaje: CambiarVaDeCambiar
Un camino que me ha llevado a explorar y a integrar herramientas muy distintas que, combinadas, generan impacto real en personas, equipos y organizaciones.
La IA nos invita a repensar cómo vivimos, lideramos y trabajamos.
El gong nos ayuda a soltar, a integrar, a sentir, a reconectar con lo esencial.
Y la transformación personal y organizacional ocurre justo cuando somos capaces de movernos entre ambos mundos.
Durante este viaje he redescubierto algo importante:
El cambio no empieza en lo externo. Empieza en lo interno.
Y ahí es donde el Ikigai se vuelve clave.
Porque cuando encuentras ese punto donde se cruzan lo que amas, lo que sabes hacer, lo que el mundo necesita y por lo que puedes vivir… el cambio deja de doler.
Y empieza a tener sentido.
Por eso sí, voy a seguir hablando de IA y espiritualidad.
De liderazgo y silencio.
De algoritmos y vibración.
Porque el futuro no va de elegir entre extremos… va de saber integrarlos.
Yo estoy en ese viaje.
Y tú… ¿desde dónde estás eligiendo cambiar?




